Declaran culpable a Nacho Vidal de asesinar a un fotógrafo en una ceremonia ritual de «veneno de sapo» en Valencia

Un tribunal de Valencia ha declarado al veterano actor y director de cine porno Nacho Vidal culpable del asesinato de un fotógrafo profesional durante una fiesta ritual de inhalación de «veneno de sapo».

El matancero de 47 años, cuyo nombre real es Ignacio Jorda González, ha sido acusado de homicidio imprudente en el caso de la muerte del prestigioso fotógrafo José Luis Abad.

El juez del Juzgado de Instrucción número 1 de Xátiva ha señalado a los fiscales que González actuó como «director» de los hechos que provocaron la muerte de Abad,

También se le acusa de no haber intervenido mientras Abad convulsionaba en el suelo tras inhalar el fuerte alucinógeno, continuando en cambio con el «rito de paso» espiritual.

González se enfrenta ahora a una espera de 10 días para conocer su sentencia por parte de la Fiscalía o lanzar un recurso para iniciar un juicio oral.

González fue detenido el 3 de junio de 2020 por el incidente que tuvo lugar un año antes, el 28 de julio.

Abad se había dirigido a González para que realizara el ritual chamánico que le ayudara a dejar su adicción a la cocaína y los videos porno, un proceso que se dice que es un motivo popular para dedicarse a la inhalación de veneno de sapo.

Durante la «ceremonia» en la casa del actor en Enguera (Valencia), Abad fumó una gran cantidad de una sustancia hecha con el veneno del sapo bufo mexicano, un conocido anfibio que ha sido mencionado en el folclore indígena a lo largo de la historia.

El sapo bufo, o sapo de caña, es originario de Sudamérica y Asia, pero ha sido introducido en Norteamérica y partes de Europa (Wikipedia)

Todo el incidente fue filmado por el primo de González en un vídeo de 22 minutos que proporcionó a los tribunales una visión clara de lo que ocurrió en los últimos minutos de la vida de Abad.

Tras inhalar el veneno, Abad comenzó a convulsionar y a tensarse en el suelo, un efecto habitual de la droga y acciones que no parecieron alterar a González mientras seguía con sus lecturas.

Abad pronto empezó a ponerse morado y a perder el conocimiento antes de dar su último aliento en el suelo del salón.

Las otras personas presentes en la reunión, incluido González, no hicieron nada mientras su cuerpo sin vida yacía junto a ellos, un factor que ha contribuido a la decisión de los jueces de homicidio imprudente.

El primo y otro hombre, que fueron detenidos al mismo tiempo, se libran de ir a la cárcel ya que el juez sostiene que no tenían el control de la situación y, por tanto, exime de cualquier responsabilidad en la muerte del fotógrafo.

El veneno del sapo bufo, un tipo de sapo de caña, se ha utilizado durante siglos por sus intensas propiedades alucinatorias, sobre todo en la cultura maya y sudamericana.

También es famoso por ser la sustancia que las tribus indígenas utilizan para la punta de sus flechas envenenadas para cazar alimentos como monos, aves y otros mamíferos.

En los tiempos modernos, es una sustancia con la que se trafica mucho y a menudo se cita como ayuda contra la adicción a las drogas, al proporcionar al usuario una experiencia corporal externa que le cambia la vida.